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Taller Obert es un proyecto de acompañamiento a la reinserción social mediante un programa de actividades musicales de formación, creación, relación y empoderamiento.
Trabajamos con adultos en riesgo de exclusión con habilidades y vocación para la música, que salen de una etapa de asistencia social y dependencia institucional. Las personas comparten espacios con músicos profesionales para mejorar sus competencias musicales y sus posibilidades de integración social.
Taller Obert es un recurso para entidades, centros y servicios del ámbito social, que derivan participantes y colaboran en el seguimiento del proyecto.
Adultos en riesgo de exclusión que se encuentran en proceso de reinserción o rehabilitación social, después de recibir atención en una entidad, centro o servicio asistencial (centros penitenciarios, residencias de tratamiento de drogodependencias, servicios de acogida para personas sin techo, servicios de acogida de inmigrantes y refugiadas, tutelas institucionales…). Tienen que ser personas con algún tipo de formación y/o experiencia musicales, y con habilidades y predisposición para la música.
Se ofrece un espacio semanal gratuito, donde se realizan actividades colectivas:
Aparte de las sesiones regulares, también se llevan a cabo otras actividades complementarias:
Si eres músico, estudiante o profesor, puedes colaborar con el proyecto Taller Obert. Comparte tus habilidades musicales y contribuye a dar oportunidades a músicos sin recursos.
Te garantizamos una experiencia única. Tu aportación puede ser muy valiosa.
Sólo tienes que rellenar el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo.
Percusión y ritmo para el tratamiento de drogodependencias. Un proyecto de descubrimiento y expresión musicales en torno al ritmo y la percusión dirigido a personas con adiciones a sustancias tóxicas.
Acompañamos a los y las participantes en una exploración vivencial de las diferentes facetas del ritmo: rítmica del entorno, percusión corporal, percusión vocal, percusión con objetos e instrumentos. La experiencia contribuye al proceso de tratamiento, mejora sus condiciones de vida y posibilita formas alternativas de relación y participación social. Con el ejercicio del sentido del ritmo, la musicalidad, la coordinación psicomotriz y la creatividad se adquieren competencias sociales y personales muy beneficiosas. La iniciativa es a su vez una formación práctica para los profesionales de los centros, que pueden aplicar los recursos aprendidos en otros contextos y reforzar así la presencia de la música en los procesos de tratamiento.
EDICIÓN 2014
La iniciativa se llevó a cabo en el centro residencial de Sant Miquel Maifré (Osor, Girona) de la Fundació Font Picant, bajo el liderazgo artístico de Lu Arroyo. Los participantes decidieron resumir la experiencia en un vídeo que retratara la vida en el centro y diera a conocer su realidad. Querían destacar el papel de la música en su proceso de tratamiento y la rítmica subyacente a toda cotidianidad. Presentan la actividad musical como un espacio de distensión, colaboración y creación.
Creación e intercambio musical con personas recluidas. Una experiencia compartida de aprendizaje y producción entre músicos de centros penitenciarios y músicos profesionales.
Trabajamos con el lenguaje de la rumba para acercar a personas privadas de libertad al modelo de la música profesional. Los participantes viven la experiencia de construir un proyecto artístico, codo a codo con músicos de referencia que participan de todo el proceso. La colaboración igualitaria con profesionales de la música popular permite vivir de cerca el ejemplo de emprendeduría y participación social que estos representan. La experiencia constituye para los internos una rotura de la rutina carcelaria, un espacio de reconocimiento y autonomía, y una fuente de motivación para la rehabilitación social.
EDICIÓN 2012
La iniciativa se llevó a cabo en el centro penitenciario Quatre Camins (La Roca del Vallès, Barcelona), con Peret Reyes y Rafalito Salazar, dos veteranos exponentes de la rumba catalana. Los participantes optaron por recoger el trabajo realizado en un disco que se grabó dentro del centro mismo, donde músicos internos y externos colaboraron en pie de igualdad. Las canciones, de autoría propia y también versiones, reflejan sus anhelos, pasiones y tensiones, tanto de la vida interna como de un pasado y un futuro en libertad.
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